Tierra sagrada

Prometiste que si de tí dependía

no morirían mis versos

Y  que las palabras con las que alimentarías

la fuente de mi inspiración,

llegarían  con el rocío de la mañana,

como el manto luminoso de la aurora,

para que mis versos se remonten al vuelo,

luego de que mi alma quedó preñada

con los besos que con ansiedad reclamaba.

Pero han llegado aceradas, dolidas, transparentes, etéreas,

resentidas, insidiosas, temerosas, necias

e  ingresaron  como un puñal en mi  pecho

bien sé que el amor no tiene forma

y no puede quedarse anclado en humanidad alguna

porque todos somos, y nada somos

pero tu afán para nada satisface y duele tu palabra aguda.

Dices que no quieres ser el jinete negro que cabalga herido

y va repartiendo duelos por un amor furtivo

y por una quimera que expresa amor,

pero en su lontananza hiere con la daga de su turbia pasión.

que es turbia por la bruma en oculta su presencia,

su imagen y su voz,

y que es tan solo letra que se lee

porque tiene tino, pasión, lujuria y dolor.

Sabes llora mi corazón al sentir tu voz de acero

ella era la que inspiraba  mi ansia, y mi  rendida luz

mi pequeño vivir, y era mi providencia, mi postulado

mi tierra sagrada.

Cuánta razón tenía Cernuda al decir que

“Leve es la parte de la vida que como dioses rescatan los poetas.

El odio y destrucción perduran siempre"

Y el amor…. donde habita  el amor, 

en que tierra abandonada  me pregunto ?

“..” Tomado de Luis Cernuda.

Fragmentos de la palabra acerada de FC y  el tierno corazón de Akantha