domingo, 8 de febrero de 2015

Eco de la voz de las cañadas



Dices que quieres escudriñar el origen de esa voz
que como eco surge entre las cañadas,
y  resuena en tu  conciencia y te inquieta,
pues su origen y posición inciertos,
te obligan a deambular en ambientes
vírgenes e inexpugnables
Amor confórmate con  saber que nada soy,
no intentes descubrir los enigmas  que escondo,
busca mi esencia en la  palabra,
mis versos son trocitos de mi alma,
son la voz del corazón
es solo un eco que surge entre las cañadas,
que no hace daño.
No te inquietes, ahora  es cuando más
engastado estás en el mundo de mis sueños
La vida te ha puesto en el lugar
donde el equilibrio te ponen en condiciones justas
para un frontal encuentro
y el pancracio de esta lucha ansiada
como Tú dices, solo será la arena y el cielo estrellado.
No temas, tu voz quedará sujeta con amarras a mi velero,
estremecido, temblando entre espasmos de deseos
presuroso de quemarte en este fuego
que por Ti ha aguardo por mil años
hasta que celebres el silencio de tu templo satisfecho,
cuando llegue a coronar sin providencia, tu carne mortal.
mientras  tanto,  solo siente que el tiempo se detiene
en éste juego eterno de abundancia,
que en espléndida acrobacia
ha logrado juntar las aguas mansas de tu rio
con el intenso e intrépido oleaje de éste mar


Fusionado de fragmentos del poeta FC y Akantha

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