Dices que prometí una visita nocturna
donde desencadenaría mi pasión cautiva
y crees que nunca lo hice.
Y que te quedaste esperando mi llegada,
con la ansiedad de poseerme
en tu ambiente onírico.
Llegué desnuda de alma y cuerpo
e ingresé a tu alcoba imaginaria
dispuesta a liberar la esclava anónima que llevo por dentro
dispuesta a ser, y hacer poesía contigo
ávida de de comulgar tu cuerpo
porque tú con el lenguaje de escritor,
sutil, preciso, te ibas ganando poco a poco mis sentidos
Y por tu desconfianza cerraste la ventana
cuando apenas mi sombra cruzaba el umbral del silencio
y yo me quedé mirando con dulzura
mientras la luna jugueteaba con la noche
como el insomnio te dominaba
ante la circunstancia que rige tu ansiedad o el temor,
de una insospechada visita,
una visita sin precedentes y sin prejuicios,
una visita que prometía el aliento cautivador
que elevara el ancla para navegar en los placeres...
La promesa fue cumplida,
pero tu cerraste la ventana de nuestra alcoba imaginaria!
amor, yo solo esperaba y soñaba
que tomaras mi cuerpo como sutil ofrenda
y que abrevaras sediento el néctar de mis senos,
y que buscaras en mis pupilas asilo para tus más bellas fantasías
y solo quería que hiciéramos poesía,
porque hacer el amor entre poetas es hacer poesía.
Quiero que sepas que mi templo siempre estará abierto a tu encuentro,
es un pacto de amor que queda sellado
con la tinta indeleble de tus versos y mis versos.
Porque aun que te resistas tu y yo
somos dos almas prendidas a la pasión y
que fueron unidas antes de nuestro nacimiento.
donde desencadenaría mi pasión cautiva
y crees que nunca lo hice.
Y que te quedaste esperando mi llegada,
con la ansiedad de poseerme
en tu ambiente onírico.
Llegué desnuda de alma y cuerpo
e ingresé a tu alcoba imaginaria
dispuesta a liberar la esclava anónima que llevo por dentro
dispuesta a ser, y hacer poesía contigo
ávida de de comulgar tu cuerpo
porque tú con el lenguaje de escritor,
sutil, preciso, te ibas ganando poco a poco mis sentidos
Y por tu desconfianza cerraste la ventana
cuando apenas mi sombra cruzaba el umbral del silencio
y yo me quedé mirando con dulzura
mientras la luna jugueteaba con la noche
como el insomnio te dominaba
ante la circunstancia que rige tu ansiedad o el temor,
de una insospechada visita,
una visita sin precedentes y sin prejuicios,
una visita que prometía el aliento cautivador
que elevara el ancla para navegar en los placeres...
La promesa fue cumplida,
pero tu cerraste la ventana de nuestra alcoba imaginaria!
amor, yo solo esperaba y soñaba
que tomaras mi cuerpo como sutil ofrenda
y que abrevaras sediento el néctar de mis senos,
y que buscaras en mis pupilas asilo para tus más bellas fantasías
y solo quería que hiciéramos poesía,
porque hacer el amor entre poetas es hacer poesía.
Quiero que sepas que mi templo siempre estará abierto a tu encuentro,
es un pacto de amor que queda sellado
con la tinta indeleble de tus versos y mis versos.
Porque aun que te resistas tu y yo
somos dos almas prendidas a la pasión y
que fueron unidas antes de nuestro nacimiento.
Fusionado de Helena de Akantha y su escritor cautivo.
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